La solución, aconsejada por sus amigas,
era aplicar esta novedosa teoría cuyos resultados estaban garantizados.
Manfred-Schwann, un
lúcido analista alemán, en apenas cuatro capítulos de su único libro, abogaba
por estudiar la conducta del oponente para anticiparse, mediante tácticas
lógicas, a sus reacciones.
El primero de ellos, “Die
Nase berühren “o tocar las narices, se basaba en crear
conflictos cotidianos sin aparente sentido para provocar confusión.
En el capítulo “Schwindlig
das Rebhuhn “, o marear la perdiz, se recomendaba desbaratar durante un
mes la economía básica mediante gastos desproporcionados e inútiles e
imposibles de cuantificar.
En el siguiente “Mit
Honig auf den Lippen “o con la miel en los labios, sugería utilizar
técnicas de acercamiento y alejamiento hasta cerciorarse de que el oponente se
hallaba desorientado, así como deslizar mensajes subliminales en público para
socavar su confianza.
Al llegar al último
capítulo “Leben, das sind zwei Tage “o a
vivir que son dos dias, y comprobado que su
rival estaba emocional y económicamente hundido, cerró el libro. Llamó a
sus amigas. Cogió a los niños y pidió el divorcio.
Microrrelato ganador en la V Edición del Maratón de microrrelatos de La Asociación Valenciana de Escritores y Críticos Literarios (CLAVE)